Deudos
Eduardo Lalo
Nota
Desde hace años trabajo en un proyecto artístico titulado Deudos. El término es intencionalmente polisémico. Por un lado, participa de la definición corriente de heredero luctuoso y, por otro, en el Puerto Rico del siglo XXI, los “deudos” son los hijos de una deuda monumental, oculta e impagable. Deudos, los afectados por la estrechez económica y el colapso de la colonialidad del país, es un nuevo gentilicio para los puertorriqueños.
De la serie fotográfica aun sin terminar contenida parcialmente en esta muestra hecha para Categoría 5, hubo dos versiones anteriores. La primera se expuso en la Biblioteca Benson de la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos, y la segunda en la galería de arte del Saint John College de la Universidad de Oxford en Inglaterra. Las 18 fotografías que se presentan ahora son expuestas por primera vez y pasan a formar parte del cuerpo de imágenes que constituye el proyecto abierto de Deudos.
Además de las fotografías, esta muestra incluye esta nota introductoria y dos poemas compuestos en partes. El primero se forma de la sucesión de títulos de las fotografías y explora sus posibilidades combinatorias. El segundo se construye de manera más tradicional.
La combinación de texto e imagen no es novedad en mi trabajo y varios de mis libros han apostado por esta fusión. En esta ocasión, sin embargo, añado por primera vez una dimensión sónica. Acompañan a las fotografías y textos de este proyecto siete improvisaciones en guitarra clásica, que añaden un tercer canal de expresión a esta propuesta artística. Lo fotográfico, lo textual y lo sonoro proveen lo que podría llamar una densidad de época: una trama de efectos causados por la reciente historia puertorriqueña en la mente y el cuerpo de uno de sus testigos.
El aprendizaje y la práctica de un nuevo arte, pasada cierta edad, tiene algo de descarada demencia. El acercamiento a la música me obligó a paladear nuevamente las miserias y esperanzas de cualquier educación artística. Fue y continúa siendo una cotidiana y dramática lección de modestia. Por esto mismo, estos rigores han añadido fuerza e intención a esta etapa de mi vida.
La inestabilidad de la reciente historia del país ha impedido la continuidad en una relación de aprendizaje. Por eso agradezco profundamente la generosidad, la pasión y la paciencia de los maestros José Antonio López, Juan Sorroche y Kelvin Adames. Además, quisiera destacar el verdadero regalo que constituyó para mí las lecciones y la amistad del guitarrista y compositor Hermelindo Ruiz Mestre. Sin su apoyo y dirección este proyecto no existiría.
Hace algo más de cuatro años, viví unos meses en Austin. Los sábados, un profesor puertorriqueño de filosofía pasaba a buscarme a mi pequeño apartamento hacia el mediodía, y desde entonces y hasta la madrugada, recorríamos bares y teatros escuchando tres o cuatro conciertos de blues y jazz. A Gregory Pappas, al querido Goyo, tendré que agradecer siempre esta aventura con la guitarra. A él dedico estas improvisaciones que acaso comenzaron a su lado en las tardes y noches de Austin.
Eduardo Lalo
Guaynabo, Puerto Rico
febrero de 2021
Fotos


















Imágenes de la colonia expósita
1
El dinosaurio
frente a la iglesia evangélica en ruinas
El edificio de Río Piedras y la fachada
con el sofá en la calle
El comedor en la acera
y el cerdo y el gato frente a la casa
de urbanización
El balcón que dice no
y el cuidado que hay que tener
con el escalón
de la calle sin nadie de la justicia
para todes
El no pase propiedad del idilio colonial
con culos en cuerpos mutilados y vacíos
en la ventana al mar
de la isla de nuestra pasión
del Verano del 19
cuando caminó el hombre bandera
2
El sofá
y el cuidado que hay que tener
con el dinosaurio en la calle sin nadie
con culos de cerdo y de gato
y la justicia mutilada y vacía para todes
El Verano del 19 de nuestra pasión
en el edificio en ruinas de Río Piedras
evangélica iglesia con sofá en la calle
y comedor en la acera
con casa de urbanización
y ventana al mar vacío
cuando camino al balcón el hombre bandera
escuchó a la propiedad colonial decir
no pasen cuerpos de idilio
3
El edificio
de Río Piedras con la acera en el comedor
y el cerdo y el gato y el dinosaurio en ruinas
Fachada de isla pasión
Sin nadie en las calles hay culos vacíos
con cuerpos de idilio
propiedad 19 del hombre del Verano
Sofá colonial de todes
mar de balcón
casa evangélica
bandera mutilada con no
cuidado con el escalón
4
La calle
en la fachada
y nuestra iglesia casa
al hombre ruina con la isla escalón
con pasión colonial
en el culo del balcón
En la acera el dinosaurio
frente a gatos para a todes
y en la calle sin nadie el cerdo
no pasa de la urbanización
El comedor de cuerpos el hombre evangélico
mutila el idilio del 19
con un Verano vacío
Sofá de Piedras
de la colonial isla Río
5
No se pueden transportar indefinidamente
los cadáveres de los padres de la colonia
La vida llama y determina
otras direcciones
No se pueden transportar indefinidamente
los cadáveres de los padres de la colonia
Sus mentiras han dejado de ser veneradas
La propaganda ya no sale en los noticieros
Las palabras deformadas sin embargo
permanecen a la vista de todos
No se pueden transportar indefinidamente
los cadáveres de los padres de la colonia
Una generación devastó a la siguiente
y esta lo hizo con la que siguió
Los historiadores fueron cuadros del partido
sus cuentos sonaban a cuentos
No se pueden transportar indefinidamente
los cadáveres de los padres de la colonia
El exilio comienza para millares
en el aeropuerto que lleva su nombre
En las plazas hay estatuas que exageran su tamaño
Las avenidas han sido manchadas con su nombre
No se pueden transportar indefinidamente
los cadáveres de los padres de la colonia
Hay un dinosaurio
frente a la iglesia evangélica en ruinas
6
La tierra de Borinquen
donde han dado la señal
es un jardín florido
¡Despierta de ese sueño
de mágico primor
que es hora de luchar!
Un cielo siempre nítido
ese llamar patriótico
le sirve de dosel
¿No arde tu corazón?
Los arrullos plácidos
nos serán simpáticos
con las olas a tus pies
y el ruido del cañón
Cuando a sus playas llegó Colón
nosotros quisimos la libertad
exclamó lleno de admiración ¡Oh!
nuestro machete nos la dará
Esta es la linda tierra
vámonos borinqueño vámonos ya
que yo busco ansiosa
a Borinquen la hija
ansiosa de libertad
la hija del mar y el sol
¡La libertad, la libertad!
Siete improvisaciones en guitarra clásica
El paisaje existe por nosotros
“En realidad, el imperialismo es una broma de la ignorancia”
Clemente Soto Vélez, Escalio
Uno
Antes estuvo la mirada abierta
sobre las cosas del caos
Con ellos llegaron los principios indeterminados y vagos
con sus escritos torpes las
oficializadas desventajas
y la ingrata negociación con su historia
Se impusieron
con golpes usurpaciones
palabras incomprensibles
Nos inventaron para inventarse
para que naciéramos y muriéramos perpetuamente
en su sombra
para que muerte más muerte
fuera un sistema de mentiras
Nuestras oraciones comenzaron
luego del punto ortográfico
en el lugar en que nos ubicaron
en la ciudad de los finales repetidos e idénticos
Dos
El Caribe órbico es este día
mantenido peso a peso
La indolencia es una estrategia del sol
una intervención de superviviente
una performance de falsa mansedumbre
El Caribe órbico es esto
desto ça this
la Duda Dudísima de Occidente
la Historia ilegible sin sarcasmo
la rancia manada de mayúsculas manidas
la cursilería del verbo de las estatuas
el pico de oro de los nombres de los parques
la desmemoriada
desmedida
demencia
del hoy sin mañana
el insondable silencio que provoca nuestro nombre
Tres
Cada generación tiene ante sí la pregunta:
¿la memoria será una herencia?
Los errores fueron interminables
pero las vidas acaban
y su término no negó la sabiduría
en los territorios del mar conquistado
Conocimos las profundidades
aunque los poderosos no lo conciban
Con silencio dibujamos
El paisaje existe por nosotros
Bravo, bravisimo, Eduardo Lalo!!! Me encantó el concepto. Llega a lo más profundo de los que sobrevivimos en esta patria.
Lalo, genial. Gracias por estar presente y ayudar a educar en estos tiempos recios que vivimos en nuestro Puerto Rico.
Eduardo Lalo es un pensador incisivo, riguroso y provocador, que invita a utilizar los cinco sentidos, además de la “mente y el espíritu”, para explorar “desde el epicentro y desde los márgenes”, a Puerto Rico y su historia natural, política, social, comunitaria y material, en el sentido de lo concreto, muchas veces literalmente. Sus dotes como escritor, fotógrafo y músico, no sólo le permiten representar un proceso inquisitivo y pedagógico, cual explorador de “otros mundos”, sobre todo de lo urbano, con matices muchas veces sorprendentes y siempre fascinantes, sino que, también provocan una experiencia deliciosa, compleja, plena. Ese ejercicio intelectual y artístico, que tanto revela, a la vez que invita a la reflexión y, ojalá, a nuevas investigaciones, resulta una respuesta posible ante lo más avasallante y devastador de la historia de la nación puertorriqueña, pues mueve y conmueve, duele y agrada, ofrece, como producto cultural, una experiencia y una respuesta posibles, alentadoras y felices, pues, como dice Teresita Fernández en su canción “Lo feo”: “A las cosas que son feas ponles un poco de amor y verás que la tristeza va cambiando de color”. Felicidades a todo el equipo editor de catagoria5.org. Ojalá continúe el proyecto editorial de presentar artículos de gran calidad y rigor, a la vez que se logran difundir internacionalmente y generar diálogos, más allá de los espacios académicos de la ciudad letrada.
Excelente, siempre todo original, nuevo. Este trabajo retrato’ la colonialidad que nos impacta, colonialidad como palabra, no se’ si nueva, Tu’ visionario, profeta, dentro de la invisibilidad, nos haces ver nuestro casi morir como pueblo.
He leido casi todos tus libros y te conoci’ en el aeropuerto y el festival de Claridad, soy muy ti’mido para las fotos, si’ te pregunte’, la foto la tengo, gracias. El devenir histo’rico esta’ asomando, esperamos que en el futuro construyamos algo hermoso sobre las ruinas, tu trabajo nos inspira.
Te envio un abrazo Eduardo Lalo